La actividad económica se vio semiparalizada, se impuso el racionamiento y, al mismo tiempo, el poder adquisitivo de los salarios se hundía y los precios experimentaron alzas acentuadísimas. En este escenario, la corrupción y el mercado negro camparon a sus anchas, lo que determinó un hundimiento generalizado de las condiciones de vida de la población. Hambre, represión, explotación, estraperlo, enfermedad y emigración fueron los elementos definidores y los «logros» de la dictadura en esa larga posguerra producto de la sublevación militar-fascista contra la legalidad republicana.