Capítulo I. Empezando
1. Los ancestros
2. Primeros pasos de una meiga
3. Los territorios donde están nuestras raíces y los genios del bosque
4. Altares y templos
5. Buscando a los genios de las cuatro atalayas
6. Los templos de las diosas en las tierras celtas del norte
Capítulo II. Las pócimas mágicas
1. Pócima de amor de las camelias
2. Pócima milagrosa de aceite de romero
3. Pócima para combatir la angustia, las depresiones y la ansiedad con la flor de azahar
4. Pócima contra mal de ojo y envidia. Aceite de serpiente
5. Pócima de protección con flores de acacia
6. Pócima para limpieza de aura
7. Pócima para apartar la mala estrella
8. Pócima para limpiar nuestros espacios, casas y negocios
9. Pócima para actividades intelectuales
10. Pócima contra el mal de ojo y la envidia con las flores de la luna. La gardenia mágica
11. Pócima rechaza daños. El ungüento de ruda
12. Pócima de altar mayor
Capítulo III. Las velas
1. Las velas de las diosas, los planetas y los días de la semana
2. Vela para que alguien piense en ti de la luna creciente
3. Velón para romper maleficios, hechizos y ataduras
4. Velón de recuperación de un amor
5. Velón de volteo
6. Velas de miel. Cómo utilizarlas
7. Velón de la abundancia y la prosperidad
8. Velón para rechazar trabajos oscuros
9. Vela contra depresiones de la diosa aine
10. Velón de salud
11. Runas y velas para peticiones concretas
12. Ritual mágico de protección con la vela zodiacal
Capítulo IV. Los rituales
1. La complicidad de la luna
2. Rituales de la fuerza, de la salud y de la justicia
3. Rituales para alcanzar el equilibrio y conseguir tus sueños
4. Rituales de la prosperidad, la abundancia y la fertilidad
5. Rituales de amor
6. Rituales contra hechizos y maleficios
7. Rituales de la luz y el éxito
Capítulo V. Cosas que debes saber
1. La ley de correspondencia
3. Los símbolos celtas
4. Los momentos especiales de la luna
5. La magia de la luna llena de cada mes
6. Las fiestas celtas
Epílogo
Cuando miro hacia atrás y reviso con calma los detalles de algunas de las historias que me contaron cuando era niña, a pesar de que han pasado ya muchos años de mi aprendizaje, descubro que siguen teniendo la misma vigencia. Siento que las palabras, los rituales, los ingredientes de las recetas con las que elaborar las pócimas mágicas y las leyendas que las originaron tienen que ser preservadas en su esencia.Para ser una bruja, o como decimos en mi tierra, una meiga, es necesario saber cuáles son las Fuerzas que debes convocar para cada propósito; qué conjuros te ayudarán a llegar a ellas y bajo qué lunas han de ser pronunciados para que las diosas o los elementales que residen en las cuatro Atalayas te concedan la facultad de cambiar las circunstancias adversas y dar un giro al rumbo de los acontecimientos.Has de aprender a abrir los caminos cuando la mala estrella los haya cerrado, a dar fuerza a los débiles, a sanar las heridas que deja el desamor, a atraer la buena fortuna a quien lo necesite y a proteger a los más vulnerables de los ataques de los enemigos, como mi abuela solía hacer. Espero que, en las