La biblioteca de noche es una inmersión emotiva, amena yerudita, alentada por la curiosidad, sobre el atractivo de esoslugares que llamamos bibliotecas y el afán del hombre por coleccionar, en este caso libros. Alberto Manguel nos muestra en esta obra su amor apasionado por ellos y por esos espacios, míticos en algunos casos,que los han albergado a lo largo de los siglos. Nos revela el placerde la aventura que siente cuando se pierde entre estantes atestados de libros «con la seguridad supersticiosa de que una jerarquía de letras o de números me conducirá algún día al destino prometido». Esasdelicias que se esconden entre sus anaqueles y entre las páginas, ennegro sobre blanco; lugares en los que hallar consolación.