Tamarán es la isla-símbolo que permite fabular sobre el protagonismo del pueblo canario, cercado por el mar pero no aislado de la brutalidad, la injusticia y la represión de la guerra civil.
El protagonista -un joven médico autoexiliado en las Canarias- asiste desconcertado al abismo de una época en que toda Europa se desangra.
A lo largo de esta narración apasionada sus reflexiones constituyen una advertencia lúcida de la violencia que parece acompañar a cualquier intento de progreso y civilización. Y la herida que tales sucesos imprimieron en su ánimo idealista nos empuja a recordar que es necesario construir un hombre nuevo. Para que la historia de la humanidad deje de ser una sucesión de saqueos y expolios donde prospera la semilla de todos los egoísmos y las depredaciones de la especie humana. Para que cese la infinita guerra del hombre contra el hombre.