Una de las obras mayores de Iris Murdoch, considerada «la mujer más brillante de Inglaterra».  «Peregrinos de la lectura, perdidos en el árido desierto de las malas novelas: venid a Iris Murdoch.»
Andrés Ibáñez, ABC Cultural  2019 - Centenario del nacimiento de Iris Murdoch. El protagonista de esta inquietante novela es un nonagenario llamado  Bruno, que, en el ocaso de sus días, yace en la cama obsesionado por las  sombras de su pasado y seducido todavía por su principal pasión: las arañas. Desde su lecho, golpeado por los años y la enfermedad, Bruno es como un  arácnido que atrapa en la telaraña de su experiencia a todo  aquel que  de un modo u otro ha tenido relación con él: su distante hijo Miles, su  yerno Danby y la amante de este, Adelaide, y los  primos gemelos de  esta, el vengativo Will y el siniestro Nigel. Perdidos en un laberinto  de intensos sentimientos, todos construyen una trepidante trama de amor,  celos, venganza, remordimiento y redención, cuya altura y sutilidad acercan la novela a los poderosos dramas de Shakespeare. La crítica ha dicho...
«Iris Murdoch es incapaz de escribir sin fascinar.»
The Times «Hay que remontarse a George Eliot para encontrar un equivalente a Iris Murdoch.»
Harold Bloom «Leerla supone entrar en contacto con un mundo intelectual de  preocupaciones teóricas y prácticas, narrativas y éticas, que resulta  extraordinariamente seductor.»
Álvaro Pombo «Uno de los más altos logros de la literatura contemporánea.»
The New York Review of Books «Iris Murdoch es la más importante escritora inglesa de nuestro tiempo.»
A. S. Byatt «El dominio del lenguaje, la historia y la filosofía de Murdoch atrapan al lector más avezado.»
Publishers Weekly «Un originalísimo mundo novelístico de una interminable seducción.»
El País «Los libros de Iris Murdoch han constituido para mí una provisión impagable de diversión, de dicha, de conocimiento moral.»
Ignacio Echevarría, El Cultural «En El sueño de Bruno, Iris Murdoch domina su talento como nunca lo había hecho. En ella están todas las sorpresas y alegrías características de su obra.»
Walter Allen, The New York Times