Rómulo creció solo y asustando a los vecinos. Una manada de lobos lo invita a que les acompañe, pero él no acepta. Más tarde los echa de menos, los busca y disfruta de la vida en común.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.